sábado, 19 de abril de 2014

Cualquiera puede ser Doctor

Cualquiera puede ser Doctor
Cualquiera puede estudiar medicina… y además graduarse como médico, hacer más de un postgrado e incluso cualquiera puede ser “Doctor”, es decir; el saber es libre, el aprendizaje es solo un poco de dedicación durante la instrucción y estudiar más que un derecho es un deber.

Con esto, se afirma que cualquiera puede ser médico, solo se trata de tomar un libro, asistir constantemente a clases y adquirir información que dentro del rango de lo “medianamente aceptable” sea de utilidad al momento de poner un plato lleno en la mesa, atuendos de moda en el armario, tecnología de punta entre los bienes, lugares distintos cada época vacacional y dinero en el banco… exactamente lo mismo que cualquier otra profesión que amerite preparación; el conocimiento es poder y el poder es dinero, aplicarlo o no depende enteramente del cuánto se necesita para querer aplicarse… es bastante simple.

Conocer es poder
Aplicar es querer

Y definitivamente bajo la relación unidireccional del querer es poder, no se trabaja sin incentivos.

Entonces ¿Por qué la personas enaltecen y sobrevaloran a estas otras personas comunes bajo el cargo doctor, sí cualquiera puede serlo? ¿Qué lo vuelve especial a los oídos de la población?

Es solo un trabajo… o ¿no? Servicios y remuneración.

Honestamente a pesar de la veracidad en la premisa de que cualquiera puede ser doctor, yo no podría ser médico, y ni quiera Dios que tenga que estudiar algo similar, aun cuando solo es “leer” y “estudiar” yo aprecio demasiado las vidas humanas como para portar ese prefijo en mi nombre o tener entre mis dedos algún informe de gravedad e ignorarlo porque a conveniencia “clientes” con seguro aportan más beneficios que los que cuentan con dinero.

¿No es “dinero” el motivo?

Entonces ¿Por qué se toma la decisión de estudiar medicina?

¿La bata? Muchas personas las usan, los científicos, los estudiantes en laboratorios, los chicheros.
¿Las medicinas? Los farmaceutas son quienes las elaboran.
¿Los cortes precisos en cirugía? Los carniceros mejores pagados en el extranjero son los que efectúan mejores cortes.

¿El nombre? ¿La popularidad? ¿Qué? ¿Cuál es la respuesta?

¿Por qué tomó la decisión de estudiar medicina?
Responda con la verdad, con el motivo, con el impulso y aseguré que lo anterior solo forma parte de quienes no aprecian el verdadero significado tras decir "yo juro" 

Att: Nella

Léalo mientras espera ser atendido por un médico.

Léalo mientras espera ser atendido por un médico.

Léalo con la atención que espera recibir del médico que le hace esperar en esta sala.

Y déjeme decirle que usted está esperando demasiado, a menos que usted sea médico, allegado a uno, millonario o cuente con un seguro no limitado y definitivamente no se esté muriendo.

Toda intervención es naturalmente una apuesta, puede que el gremio de la salud venza sobre la enfermedad que le aceche y usted quede librado; pero puede que solo ocurra que entre el gremio se cubran las espaldas y usted muera “de forma natural”.

Desde el diagnostico hasta el final, todo es un azar, sin mencionar el popular “bullying” incluido, malos tratos y otras que dejan en evidente descaro esa peculiar manera de lavarse las manos remitiendo, podría extenderme en este punto con un caso a detalle y podría hacerle sentir temor sobre la bestia desalmada con ética cuestionable que velará por la mejora de su condición, esos que poniendo la suela de su zapato sobre el juramento hipócrita prefieren a los “clientes” que pueden responder sobre los que pueden salvar.


Att: Nella

Léalo, sí gusta.

Léalo, sí gusta.
¿Hostil? Sí, quizás un poco, pero no creo en esa basura inversa de “No Leer”, lea esto, solo si quiere saber de qué va.

Salud privada, pública, lo que sea, todo igual, en esta ocasión hablaré de los pocos casos que conozco, serán de la privada hasta que se especifique.
¿Qué es la Clínica ________?
En términos de humor, una clínica de la actualidad se puede definir como ese lugar al que los personajes de las tiras cómicas llevarían a sus suegras, donde usted llevarías a su suegra de emergencia, ellos se cobrarán todo el seguro y de  regresar a casa, lo haría sin mejora ni tratamiento.

Según algunos rumores que no me constan, pero de algún lado salieron, están mal construidas, no lo sé.

Según la ironía, el sarcasmo y hasta la mentira han sido diseñadas para “humanos”.

Viéndose desde el punto de vista de la medicina como escuela, es un lugar a dónde mandan a los médicos recién graduados, o  en vías de, a atender en equipo los casos de emergencia, con quiénes estudian y aprenden, eso que ya deberían saber y que celebren a los ojos del paciente ese logro conseguido al colocar adecuadamente en el segundo intento el papel de imprenta para el electrocardiograma.

Una clínica es ese lugar al que vas porque realmente necesitas ir, ese lugar “mágico” donde las enfermeras mandan textos y se reúnen a discutir sobre relojes que venden por catálogo, mientras te explican que un calmante para el dolor de cabeza requiere de TRES horas de preparación previa a la colocación intravenosa.

No es que yo pueda decir que estamos peor que X país del mundo, porque NO LO SÉ, pero sí sé que podríamos estar mejor. Tener mejores condiciones para quiénes necesitan ser atendidos y no esperar en una silla de sala de espera hasta que alguien que esta en una silla más cómoda terminando su intravenoso, se vaya.

La vida a veces parece que se trata de soportar y aceptar la partida de esos quiénes llegaron antes al mundo, pero cuando no hay diagnóstico ni causa, todo se resume a, que los que deberían saberlo no hicieron bien su trabajo.

La carencia de sentimientos alcanza niveles en los que las intervenciones de emergencia se posponen el indefinido tiempo de espera, que dure la aprobación del seguro y gastando tiempo que es VIDA, se vuelve la emergencia en casi letal. Ejemplo REAL: Un doctor diagnostica a un paciente con dolor abdominal severo que su caso no es apendicitis, horas más tarde el mismo paciente padece peritonitis de intervención inmediata pero como el seguro demora en dar clave, el paciente empeora gradualmente durante 12 horas.

Otros diagnósticos errados llevan a pacientes a morir por ser tratados por algo que no tienen. Ejemplo: paciente tratado con quimioterapia, un año después de su muerte, llega a las manos del familiar esa biopsia que dice Negativo a la terrible enfermedad.

“Hepatitis por edad”, cosa que no existe y evidentemente cosa que no tenía quien murió pocos días después del “se salvará” mencionado por el negligente en cuestión.

“Dengue, repose en casa” diagnóstico y tratamiento, cuando en realidad padecía de un accidente cerebro vascular (ACV) en persona mayor que al mes cumplía diligentemente su reposo bajo tierra.

La tasa de mortalidad en las clínicas no debe ser alta, según lo que tengo entendido, el tiempo en intensivos, exámenes que a veces no pueden justificar y facturas de dudosa honestidad consumen todo el seguro, de manera de que el paciente se vaya a morir a un hospital que no tiene recursos y entre profesionales que también padecen de esta letal negligencia.

Pruebas físicas como tal, no tengo, solo las historias de quienes lloramos y nos molestamos en su momento.

Las clínicas a mi parecer son hospitales veterinarios en una sociedad sin ley de protección animal.

Atte. NELLA