sábado, 19 de abril de 2014

Léalo, sí gusta.

Léalo, sí gusta.
¿Hostil? Sí, quizás un poco, pero no creo en esa basura inversa de “No Leer”, lea esto, solo si quiere saber de qué va.

Salud privada, pública, lo que sea, todo igual, en esta ocasión hablaré de los pocos casos que conozco, serán de la privada hasta que se especifique.
¿Qué es la Clínica ________?
En términos de humor, una clínica de la actualidad se puede definir como ese lugar al que los personajes de las tiras cómicas llevarían a sus suegras, donde usted llevarías a su suegra de emergencia, ellos se cobrarán todo el seguro y de  regresar a casa, lo haría sin mejora ni tratamiento.

Según algunos rumores que no me constan, pero de algún lado salieron, están mal construidas, no lo sé.

Según la ironía, el sarcasmo y hasta la mentira han sido diseñadas para “humanos”.

Viéndose desde el punto de vista de la medicina como escuela, es un lugar a dónde mandan a los médicos recién graduados, o  en vías de, a atender en equipo los casos de emergencia, con quiénes estudian y aprenden, eso que ya deberían saber y que celebren a los ojos del paciente ese logro conseguido al colocar adecuadamente en el segundo intento el papel de imprenta para el electrocardiograma.

Una clínica es ese lugar al que vas porque realmente necesitas ir, ese lugar “mágico” donde las enfermeras mandan textos y se reúnen a discutir sobre relojes que venden por catálogo, mientras te explican que un calmante para el dolor de cabeza requiere de TRES horas de preparación previa a la colocación intravenosa.

No es que yo pueda decir que estamos peor que X país del mundo, porque NO LO SÉ, pero sí sé que podríamos estar mejor. Tener mejores condiciones para quiénes necesitan ser atendidos y no esperar en una silla de sala de espera hasta que alguien que esta en una silla más cómoda terminando su intravenoso, se vaya.

La vida a veces parece que se trata de soportar y aceptar la partida de esos quiénes llegaron antes al mundo, pero cuando no hay diagnóstico ni causa, todo se resume a, que los que deberían saberlo no hicieron bien su trabajo.

La carencia de sentimientos alcanza niveles en los que las intervenciones de emergencia se posponen el indefinido tiempo de espera, que dure la aprobación del seguro y gastando tiempo que es VIDA, se vuelve la emergencia en casi letal. Ejemplo REAL: Un doctor diagnostica a un paciente con dolor abdominal severo que su caso no es apendicitis, horas más tarde el mismo paciente padece peritonitis de intervención inmediata pero como el seguro demora en dar clave, el paciente empeora gradualmente durante 12 horas.

Otros diagnósticos errados llevan a pacientes a morir por ser tratados por algo que no tienen. Ejemplo: paciente tratado con quimioterapia, un año después de su muerte, llega a las manos del familiar esa biopsia que dice Negativo a la terrible enfermedad.

“Hepatitis por edad”, cosa que no existe y evidentemente cosa que no tenía quien murió pocos días después del “se salvará” mencionado por el negligente en cuestión.

“Dengue, repose en casa” diagnóstico y tratamiento, cuando en realidad padecía de un accidente cerebro vascular (ACV) en persona mayor que al mes cumplía diligentemente su reposo bajo tierra.

La tasa de mortalidad en las clínicas no debe ser alta, según lo que tengo entendido, el tiempo en intensivos, exámenes que a veces no pueden justificar y facturas de dudosa honestidad consumen todo el seguro, de manera de que el paciente se vaya a morir a un hospital que no tiene recursos y entre profesionales que también padecen de esta letal negligencia.

Pruebas físicas como tal, no tengo, solo las historias de quienes lloramos y nos molestamos en su momento.

Las clínicas a mi parecer son hospitales veterinarios en una sociedad sin ley de protección animal.

Atte. NELLA

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